Principios del Tezkatlipoka Teopankalko (2)
Al estar iluminados, los procesos mentales, (como lo indicaba Izkalotzin) el autonombrado hombre puede sentir la tranquilidad que le permita estar acorde a las propias circunstancias.
El proceso mental desde la perspectiva Nauatl se estructura acorde a su propio método educativo, observación, experimentación, descubrimiento y creación.
Lo primero que interviene en la construcción del pensamiento, son los sentidos, que al experimentar el frío , el calor, la luz , la oscuridad y demás elementos de la naturaleza, llevan al cuerpo humano a la experimentación e interpretación de tales sensaciones.
Posteriormente, el cuerpo humano descubre los fluidos energéticos y químicos, que interpretan como emociones, con todo lo cual se esta en la antesala de la creación, sin embargo hace falta conectar de manera conciente las facultades, la memoria, la inteligencia, la voluntad, y la más poderosa de todas su sexualidad, ya que esta energía o facultad es capaz de generar nueva vida, la pervivencia.
Con estas cuatro facultades que nos hacen diferentes de los demás animalitos de la naturaleza, nos daremos a la tarea de completarnos, es decir, sentir la satisfacción plena de lo que significa estar vivos.
Comprender que estas facultades se localizan en el cerebro humano y en Anauak les llamaron:
Ketzalkoatl, el espejo blanco de la inteligencia, el esclarecimiento de cada uno de los elementos que conforman al ser humano a lo largo de su camino de perfeccionamiento. Referente perpetuo de que la inteligencia sin sabiduría, poco aporta a la evolución humana.
En la actualidad el hombre moderno vive de manera disociada, siente de una manera, actúa de forma contraria al sentimiento. Piensa sin tener en cuenta los dos aspectos anteriores y al hablar niega todo lo que ha experimentado.
Al ponerse en movimiento no sabe hacia donde dirigirse. Es decir, pasa mucho tiempo de su existencia viviendo en el pensamiento, y no ha sido es capaz de descifrar ese maravilloso fenómeno llamado vida.
En consecuencia pasa la mayor parte de su tiempo de vida rumiando lo que no fue capaz de concretar, así que esta disociación de sí mismo le será un impedimento para lograr el mandato máximo que el infinito le tiene reservado para él; crear como el universo mismo.
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